Eres tu propio jardinero
Con cada decisión y nuevo aprendizaje estás podando y diseñando tu propio árbol.
Quizá no lo sepas, pero tú eres tu propio jardinero, el arquitecto de una semilla, de tí mismo. Porque te pareces a un árbol más de lo que crees.
En el post de hoy te explico el por qué, relacionándolo con la toma de decisiones y el aprendizaje. Vamos allá. 🌿
Hola, soy Adrián, y este es el espacio en el que, semanalmente, compartiré una cápsula de conocimiento con aquel tema, idea o reflexión que más resuene por mi mente.
La poda a través de tus decisiones
Nuestro cerebro está compuesto por numerosas neuronas conectadas entre sí, estas conexiones entre neuronas se llaman “sinapsis” y su función es la de transmitir información.
Pues verás, nuestro cerebro sufre un proceso llamado “poda neuronal” con el fin de desechar aquellas conexiones sinápticas que no utilizamos, y en consecuencia, potenciar las que sí.
¿El objetivo? Ser más eficiente y economizar energía.
Este proceso tiene la misma función en nuestro cerebro que la poda en un árbol: deshacerse de ramas innecesarias para permitir un mayor crecimiento e incrementar la fuerza del conjunto.
Nuestro cerebro cierra los caminos que interpreta que nunca volveremos a utilizar para posibilitar la expansión de los caminos que utilizaremos regularmente.
Como consecuencia, las enormes capacidades naturales con las que nacemos se forman y moldean, se dilatan o limitan, mediante un proceso de interacción entre los procesos biológicos internos y nuestras experiencias en el mundo.
— “El elemento“
Este es el por qué detrás de que en una edad adulta sea más difícil aprender, por ejemplo, un idioma extranjero que siendo jóven.
Pero no has llegado tarde, si quieres aprender algo, hoy será “más fácil” que mañana.
El objetivo es utilizar la poda neuronal a nuestro favor, y para ello, deberemos hacer saber a nuestro cerebro que ciertas conexiones neuronales son importantes para nosotros, haciendo uso de ellas para que no las elimine.
Eso sí, hay que tener en cuenta que una sinapsis no es eliminada ni potenciada con una simple acción, (sino, cada día seríamos una persona diferente) y aquí está la clave, intensidad < constancia.
La posición en la que te encuentras hoy es la acumulación de las pequeñas decisiones que has ido tomando durante años.
— Fuente
Por lo tanto, vigila bien aquellas acciones y comportamientos que repites en el tiempo (y las que no), porque estas ser verán potenciadas (tanto para lo bueno como para lo malo).
Si decides bien, poco a poco irás cortando esas ramas que no te interesan, y conseguirás incrementar el rendimiento del fruto de las ramas que sí.
Importante también ser consciente de que el cerebro tiene una energía limitada, si eliges poner tu foco en veinte cosas a la vez, este no sabrá qué priorizar, por lo que se verá disminuida la optimización de la sinapsis del conjunto.
El aprendizaje juega un papel clave aquí, sabiendo cómo y qué aprender, conseguirás tomar mejores decisiones.
El árbol del conocimiento
El conocimiento es como un árbol. En el tronco tienes las creencias fundamentales, las formas más básicas de entender el mundo. De este tronco salen las ramas, de las ramas salen las ramitas y de las ramitas salen las hojas. Cada capa se basa en el conocimiento de las capas inferiores.
— Fuente
Cada nueva capa de conocimiento es una capa más específica y especializada que nace de la anterior, que es más fundamental porque está más próxima al tronco.
Las ramas son como temas, p.e, educación financiera, las ramitas subtemas, p.e, economía y las ojas, conceptos más específicos, p.e, la oferta y la demanda.
Para construir un árbol sólido se necesita una buena distribución:
“De abajo hacia arriba”, teniendo conocimientos base sólidos a través de los cuales derivar en conocimientos más específicos.
Si no entiendes un nuevo conocimiento específico es señal de que debes volver atrás y asentar mejor las bases.
“De arriba hacia abajo”, consiguiendo conocimiento específico que nutrirá y complementará las bases que ya tienes.
Cada nueva hoja que tiene éxito fortalece la ramita, que fortalece la rama, que fortalece el tronco.
El árbol de conocimiento no se desarrolla sólo añadiendo ojas. Cuantas más hojas estén conectadas a diferentes ramitas, cuantas más ramitas estén conectadas a ramas, cuanto más conectadas estén todas ellas entre sí y con el resto del árbol, más sólidas serán todas, mejor entenderás el nuevo concepto y más podrás construir nuevos conceptos sobre él.
Al igual que una hoja necesita estar bien unida a una ramita para no caerse, se necesita conexión entre ideas para que haya conocimiento.
Cada capa debe estar bien unida tanto a su capa superior como a la inferior.
Se trata de conectar las ojas a tantas ramas como sea posible.
Cuanto más grande y sólida sea tu base de ramas, más fácil será conectar nuevas ideas a ella.
De ahí la importancia de aprender sobre diferentes disciplinas, además de que, aumentar tu estructura de conocimiento sirve, ya no solo para aprender con mayor facilidad, sino también para aumentar tu perspectiva y propiciar la generación de insights.
(Como ya profundicé en el anterior post)
Conclusión
Tu cerebro siempre va a optimizar en base a aquellas acciones y decisiones repetidas en el tiempo, elígelas bien para no podar la rama equivocada.
La poda neuronal potenciará más y mejor cuantos menos frentes abiertos tengas.
Son necesarios unos fundamentos sólidos (tronco y ramas) para afianzar y entender bien aquella información más específica.
No puedes añadir nuevas capas de conocimiento si las capas previas no están lo suficientemente sólidas.
Cuanto más relaciones un nuevo conocimiento con lo que ya sabes, más sólido será este y más retroalimentará al conjunto.
Saber un poco de todo hará que tengas más ramas en las que apoyarte y facilitará el futuro aprendizaje.
Más adelante hablaré del aprendizaje generalista vs específico.
No son pocos los temas en los que se pueden utilizar las metáforas y comparaciones con un árbol (y naturaleza en general) para entenderlos mejor.
Por ejemplo, la empatía (cada árbol es único y necesitamos encontrar las ramas comunes con los demás para forjar relaciones y conversaciones), la gestión de conocimiento (puedes clasificar tus notas en base a su estado de germinación; semilla, brote, etc.) y unos cuantos más.
Pero creo que por hoy ya está bien.
Pd: si te interesa el tema, este artículo es oro.
Pd2: no te preocupes si no eres tu propio jefe, ya eres tu propio jardinero. 😎
Gracias por leer Efecto Eureka.
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Nos vemos el próximo Domingo con una nueva cápsula de conocimiento.